Te contamos las diferencias entre un datáfono y un TPV virtual. Así como las claves sobre cuál es la opción de pago más adecuada en función de las características y volumen de tu negocio. ¡Toma nota!
La tendencia al alza del pago con tarjeta, impulsada en un principio por la Banca para evitar contagios, se está consolidando como método habitual de pago por los usuarios. En consecuencia, el número de Terminales de Puntos de Venta (TPV) ha aumentado entre los negocios un 9%, según datos recogidos por la Asociación Española de Banca, lo que refleja la utilidad de este tipo de tecnología para las empresas.
No obstante, existen numerosas opciones de pago para los negocios. Para elegir la más adecuada, lo primero que debemos tener claro es la diferencia entre el TPV físico (que se vale del clásico datáfono para realizar los cobros) y el TPV virtual (la versión online que permite a los comercios digitales realizar cobros inmediatos a través de Internet).
Pandemias aparte, la imparable evolución de las nuevas tecnologías también han revolucionado las formas de pago. De modo que, ahora, existen más modalidades de pago para los clientes en función de sus necesidades, pero también en función del tamaño, características y necesidades del negocio. ¿Qué opciones de TPV existen actualmente para los empresarios?
Generalmente, con TPV se hace referencia al datáfono, un aparato que funciona por red telefónica o inalámbrica, pero solo es una de las opciones disponibles.
El TPV físico es un sistema que gestiona de forma unificada las ventas de cualquier establecimiento. Cubre el cobro en efectivo (con cajón para el metálico) o con tarjeta (a través de datáfono), la impresión de los tickets o el control de stock (a través, por ejemplo, de lector de códigos de barra al hacer recepción de mercancías, etc.).
Podría decirse que el TPV físico es la opción avanzada de la tradicional caja registradora porque también se vale de un software de gestión.
¿Es posible cobrar con tarjeta sin disponer de TPV y, además, hacerlo en cualquier momento y desde cualquier lugar? La respuesta es sí y se presenta en forma de TPV móvil. ¿Cómo y a qué tipo de negocios ayuda esta tecnología?
El TPV Virtual es el sistema de pago por excelencia para los negocios online. A diferencia de los otros programas, esta solución no requiere de adquisición de dispositivos extra… ¡Todo el proceso es online!
La facturación del comercio electrónico en 2020 superó los 51.600 millones de euros, casi un 6% más que el año anterior, colocando al TPV virtual como un sistema más interesante que el resto de opciones de pago.
El TPV virtual proporciona infinidad de ventajas para los negocios, entre las que te destacamos las siguientes:
En una era en la que la transformación digital es una máxima para sobrevivir en el mercado, los TPV virtuales pueden ser, quizá, la solución más útil para los negocios, especialmente en el entorno ecommerce, que está viviendo su época dorada.
Fuente: Sage