La gestión de la tesorería constituye un aspecto decisivo en la planificación financiera de una empresa. Del control del estado de los activos y pasivos de la organización dependerá, en gran medida, que esta no entre en números rojos. De hecho, hay que conceder a esta parcela la relevancia que realmente posee, puesto que una empresa que tenga viabilidad puede entrar en problemas si no se aborda la tesorería con la seriedad oportuna.
En este sentido, la transformación digital de la empresa ha sido fundamental a la hora de optimizar estos fondos económicos. A continuación se repasa cómo un software de tesorería contribuye al mantenimiento de los equilibrios en los flujos monetarios empresariales. Pero, antes de pasar a analizar las ventajas de este instrumento, vale la pena considerar los aspectos básicos de la planificación financiera de una firma.
En primer lugar, un plan financiero empresarial establece metas a medio plazo. Un plazo que, por ejemplo, puede prolongarse durante tres, cinco o siete años. Pero esta visión a medio plazo, lógicamente, no es incompatible con las comprobaciones prácticamente diarias acerca del grado de cumplimiento de los planteamientos de la organización. Si la respuesta es negativa, sería necesario introducir modificaciones en el plan financiero.
A grandes rasgos, rentabilizar la tesorería conlleva que los flujos económicos sean sostenibles en ese citado medio plazo. En este sentido, resulta determinante el cotejo entre las partidas presupuestadas y las realmente ejecutadas. Una previsión fiable de los ingresos y gastos va a ser imprescindible para que cuadren los objetivos de la empresa y su sostenimiento.
Los fines empresariales se cumplirán en el medio plazo, por otra parte, cuando las operaciones realizadas en el corto también hayan sido previstas con suficientes garantías. En este aspecto, se necesitará liquidez. Si no se cuenta con ella, será imposible afrontar, por ejemplo, los gastos propios del funcionamiento de una organización (proveedores, empleados, etc.). Por consiguiente, sin liquidez no hay posibilidad de obtener ingresos.
Recurrir a un software de tesorería se ha convertido en un requisito indispensable para controlar eficientemente las finanzas de una empresa.
Estos instrumentos digitales de gestión garantizan la automatización de los movimientos económicos de una organización. Facilitan, por tanto, la introducción y el manejo de un volumen de información que sería imposible controlar de forma manual.
Este sistema informático proporciona información en tiempo real acerca del estado financiero de la firma, de manera que cualquier dato puede ser consultado con gran practicidad, ahorrando tiempo y dinero. Así, hace más rentables las tareas de tesorería de la empresa.
Asimismo, estos datos también pueden ser estudiados en perspectiva, ya que es posible evaluarlos en formatos de estadísticas, tablas, gráficos o informes, lo que favorece su entendimiento preciso. La computación en la nube, por su parte, posibilita ejercer este control sobre las cuentas empresariales desde cualquier lugar y a cualquier hora, sin necesidad de conectarse a un dispositivo específico.
Por consiguiente, este software ayuda a llevar una gestión al día del circulante. Esta mayor organización, por ejemplo, posibilita manejar con soltura las fechas de vencimiento de las facturas a cobrar o pagar. De este modo, se pueden recabar los descuentos dinámicos por pronto pago que ofrecen algunos proveedores. Lo mismo se puede señalar de las operaciones bancarias de pasivo, que encajarán con los movimientos guardados en el sistema. Cabe recordar que se pueden generar extractos de los asientos.
En definitiva, la gestión de la tesorería constituye una premisa indispensable para el buen devenir de una empresa y un software personalizado contribuye a planificarla adecuadamente.