Los sistemas de almacenamiento son una de las ventajas competitivas más importantes de las empresas. Tanto es así, que gigantes de la distribución como Inditex o Amazon basan su crecimiento en la gestión adecuada de su logística y almacenamiento.
Es necesario investigar y utilizar el sistema logístico que más y mejor se adecúe tanto a las necesidades de la empresa como a las circunstancias que lo envuelvan.
Contar con un método de almacenamiento adecuado posibilita la gestión eficiente de las mercancías y aumenta la competitividad. Permite a una empresa abarcar una mayor cuota de mercado y ahorrar tanto en tiempo como en dinero.
El objetivo principal de cualquier sistema de almacenamiento está relacionado proporcionalmente con la eficiencia de su logística desde la recepción de la mercancía hasta la distribución de la misma por el almacén.
Determinar el método con el que clasificar los productos de un almacén es fundamental para que se optimice el trabajo de una empresa. Para ello se deben tener en cuenta las características de los productos, la colocación de las mercancías y, sobre todo, su rotación.
Algunos de los sistemas de almacenaje más utilizados son los siguientes:
Es el más utilizado y almacena las unidades individuales combinadas con mercancías en palets. Se tiene acceso al producto y se adapta a cualquier carga en volumen y peso. Los niveles elevados se destinan a los palets completos y los bajos a la preparación manual o picking.
Las estanterías tienen doble acceso y en centro y uno en el lateral, además, su altura está marcada por las carretillas elevadoras, la dimensión del local y el producto almacenado.
Este sistema aprovecha al máximo el espacio, tanto en altura como en superficie. Está indicado para almacenar gran cantidad de palets por referencia con unidades homogéneas.
Las instalaciones son un conjunto de estanterías con carriles y calles interiores de carga. Las carretillas se adentran en las calles con la carga por encima del nivel de almacenaje. Si los productos de cada calle poseen la misma referencia, se evitan manipulaciones innecesarias.
Cuando se tiene una rotación perfecta, este es el sistema más eficaz, ya que la gestión de la carga cumple con los criterios de entrada y de salida.
Son estructuras compactas que incorporan rodillos a modo de camino con una pendiente ligera que permite el deslizamiento de la carga sobre ellos, aunque existen algunas variantes también sin rodillos en las que el desplazamiento se realiza por la gravedad.
Es muy similar al convencional, pero la estructura reposa sobre raíles para poderse desplazar. Al compactarse las estanterías se aumenta de forma considerable la capacidad del almacén sin que se pierda el acceso directo a cada una de las referencias.
Se puede contar con los beneficios de un sistema compacto pero con un aprovechamiento superior del espacio. La clasificación atiende al tipo de carga y a la fuerza que permita el desplazamiento.
En función de la carga, en un almacén donde el producto está paletizado las estanterías pueden ser para productos de baja o media rotación, cámara frigorífica o almacén intermedio. En función de la fuerza del desplazamiento serán manuales o automáticas.
Este tipo de almacenaje facilita la diferenciación de los servicios y la oferta de productos debido al aumento de la productividad en la logística y la reducción de costes. Se opera con transelevadores de palets mediante equipos robotizados y sirve tanto para almacenar cajas como palets.
Con este sistema se minimizan los errores en la manipulación de las cargas y se facilita el inventariado. Ofrecen grandes prestaciones, amplios horarios, mantenimiento sencillo, alta productividad y flujos continuos tanto en la entrada como en la salida de la mercancía.
Estos sistemas están dotados con un software de gestión con el que controlar e identificar toda la mercancía.
Se pueden diferenciar 3 tipos de almacenaje automático:
– Uniload: diseñado para almacenar individualmente unidades de carga de manera automática.
– Miniload: almacena cargas ligeras y pequeñas de gran rotación. La automatización permite el aumento de la productividad, ya que se minimizan los errores de manipulación.
– Transelevador o autoportante: ideal para grandes alturas.
Son soluciones de automatización y almacenamiento integral en el movimiento de la carga: Permiten un aprovechamiento máximo de la superficie disponible porque se alcanzan alturas de almacenaje elevadas.
Las estanterías soportan la cubierta y las instalaciones del propio espacio sin necesidad de pilares o vigas. Así se evita la construcción de una nave industrial y se rentabiliza y automatiza al máximo el espacio de almacenaje.
La manipulación de carga se realiza con transelevadores y se garantiza una operatividad única.
Para concluir, con independencia de los sistemas de almacenamiento escogidos, existen dos pilares básicos que han de tenerse en cuenta: la resistencia de los materiales y la calidad. Es fundamental optimizar el espacio de almacenamiento facilitando la manipulación de la carga y reduciendo los costes. Por ello te recomendamos que leeas el siguiente post: Almacén caótico o con multi-ubicación, una solución para optimizar el espacio y la gestión.