Tendencias en formación que marcarán el entorno laboral en 2021

La digitalización es un hecho que incluye ya a todos los sectores de la sociedad. Por ello, si se analiza desde un punto de vista laboral, es necesario saber las tendencias en formación que marcarán el entorno de trabajo durante el 2021. Aunque este proceso de trasformación digital se estaba llevando a cabo de manera sostenida, con la llegada del coronavirus todo se ha acelerado mucho más.

La importancia de los perfiles tecnológicos

En los tiempos que corren, resulta fundamental formar a personas con perfiles tecnológicos, ya que son importantes en el presente y lo serán más en el futuro. Está bien apostar por el big data, pero también hay que tener en cuenta un mayor avance: el smart data. Por este motivo, hay que ahondar en la capacidad de gestión de los más jóvenes para que sepan analizar datos o trabajar con machine learning de una forma sencilla.

En este sentido, surge la necesidad de contar con formaciones de calidad que promuevan valores tecnológicos y puedan conseguir que los perfiles de futuro tengan esa capacidad jamás vista hasta el día de hoy. Ya no solo basta con tener un ordenador y una conexión a internet, sino que ahora las empresas buscan mucho más y quieren que sus empleados posean ese carácter diferencial mediante el uso de las nuevas tecnologías.

Tendencias en formación

La primera tendencia es la diferenciación nula entra las clases online y las presenciales, algo que ya muchas empresas de formación están potenciando. Con ello se busca dar la misma importancia a la presencialidad que a estudiar desde casa. Igualmente, se busca que las formaciones sean globales para conseguir que los alumnos sean los candidatos perfectos en una futura entrevista de trabajo.

El objetivo de los programas de aprendizaje

Los programas de aprendizaje deben tener en cuenta tres aspectos fundamentales para lograr que estos perfiles tecnológicos sean capaces de trabajar con datos en todo momento:

• Transformative learning. Pretende acercar a los alumnos las necesidades del mercado mediante actividades individuales y en grupo, exámenes o prácticas. De esta manera, cada alumno será capaz de marcar su camino y diferenciarse del resto según su perspectiva de la tecnología y de lo que puedan necesitar las empresas que quieran contratarle.
• Formación integral. Se intenta que los alumnos sepan hacer más cosas, al mismo tiempo que tienen conocimientos de los contenidos impartidos. Es decir, se apuesta por una función más práctica para que, a la hora de una entrevista de trabajo, estas personas muestren que tienen títulos, pero que también saben qué hacer para aportar a la compañía.
• Empleabilidad. Este factor juega un papel fundamental en los nuevos programas de aprendizaje. Hay que saber qué necesitan las empresas y cómo deben formarse las alumnos para ser útiles en cada compañía.

Los perfiles técnicos

El cambio tecnológico que están sufriendo las empresas implica que se precisen de perfiles técnicos con capacidades para analizar y optimizar los recursos al máximo. De la misma manera, serán muy importantes todas aquellas habilidades relacionadas con las ventas y con el marketing. Hay que resaltar esto porque en España cuesta mucho encontrar dichos perfiles debido a falta de implicación de estudios relacionados o a la excesiva rotación en las empresas.

Así, serán imprescindibles otras habilidades, como la capacidad para trabajar desde casa, la disciplina, la confianza, la coordinación o el trabajo en equipo. Y, por supuesto, mejorar las relaciones laborales entre las universidades y las empresas.

En resumen, el panorama laboral sufrirá cambios en pocos años y hay que prepararse con buenos programas de aprendizaje. La formación es clave para que estos perfiles tengan una adecuada capacidad innovadora y de gestión.