Las empresas precisan evaluar, analizar y realizar un seguimiento de sus procesos productivos con el fin de saber si están cumpliendo los objetivos que se habían marcado previamente. Los datos o conjuntos de datos con los que se realizan estos seguimientos se conocen como indicadores de producción. En este artículo se desarrollará en qué consisten y cómo las empresas los utilizan para mejorar su productividad.
Son aquellas variables que ayudan a las empresas a identificar defectos o procedimientos erróneos a la hora de elaborar un producto u ofrecer un servicio a los clientes. Gracias a ellos, se puede conocer la eficiencia tanto de los recursos humanos como de los materiales que se utilizan en cada proyecto o en el conjunto de la empresa.
Estas métricas son la base sobre la cual se controlan los procesos de mejora continua en la fabricación. De esta manera, los responsables de las empresas pueden hacer una monitorización, para así saber si se están cumpliendo las metas que las acerquen al objetivo final. Ello también les permitirá tomar decisiones de manera más ágil y efectiva.
Para poder definir un KPI, es necesario incluir y dejar claros varios parámetros:
– Definición concreta de lo que se está midiendo.
– La fórmula que se utilizará para obtener los datos (ratio).
– Especificar las unidades en que se está midiendo.
– Las actividades o procesos a las cuales está asociado dicho KPI.
Las industrias más populares hoy en día, que están consiguiendo óptimos resultados, aplican una serie de KPI de producción para poder realizar las mediciones, y concluir si la cadena de producción está funcionando al máximo rendimiento. A continuación, se detallan algunos de los más utilizados:
Este indicador informa sobre la media de los costes de los aprovisionamientos, dividiendo los pagos totales entre las órdenes de compra emitidas.
Es un porcentaje que indica cuántos de los pedidos se han recibido en el plazo correspondiente.
Es importante saber qué envíos de los que se realizan no han sido planificados previamente o cuáles se han tenido que pedir de manera urgente por quedar sin aprovisionamiento. El resultado de este cálculo es un porcentaje.
En este KPI se mide el tiempo en el que la cadena está parada porque se han roto las materias primas con las que se fabrican los productos. En el siguiente post te aconsejamos sobre como evitar las roturas de stock.
Es el resultado de sumar el inventario de materias primas con el que se inicia el proceso y el que resulta al final. El resultado se divide entre 2.
Este es el indicador que se debe tener en cuenta para conocer si se fabrican el número de piezas concretas. Es el resultado de la división entre productos vendidos y el stock medio de los productos ya finalizados.
Es el índice que informa de la relación entre el coste de los productos que se han vendido y el stock medio de materias primas.
Gracias a este indicador se sabe cuál es el fallo entre lo que se ha previsto y la demanda real. Mediante el forecast de ventas se pretende estimar el nivel de ventas para un determinado periodo, así es importante observar, posteriormente, si estamos realizando las previsiones correctamente o no.
Informa sobre cuánto cuesta gestionar cada pedido, pudiendo así sumarlo al PVP.
El lead time o plazo de aprovisionamiento es el tiempo que pasa entre que se inicia el proceso de producción hasta que se finaliza. Por lo general, dentro de este plazo también se incluye el tiempo que se tarda en entregar cada pedido a un cliente.
Esta es la medida por la que se sabe cuánto se gasta en materias primas.
Este es un índice muy válido para el departamento de administración, porque con él pueden prever cuánto tiempo pasará desde que se emita una factura hasta que se cobre.
Todas las empresas buscan la mejora de la productividad y el uso de estas mediciones es la mejor manera de poder ver dónde fallan los procesos. Así, se podrá poner solución a los problemas. Esto se traduce en una toma de decisiones mucho más acertada y ágil, que a la postre es la forma de obtener los mayores beneficios.
Para realizar estas mediciones, es necesario contar con un software de gestión específico para la industria en la que se trabaje. De otra manera, el proceso sería tan sumamente laborioso que los beneficios de los indicadores de producción desaparecerían, puesto que se necesitaría el tiempo de varias personas para realizar el trabajo, apartándolos de su tarea principal.