En el ámbito de la mejora de procesos, cada vez se escucha hablar más de la técnica del Value Stream Mapping, técnica usada en la planificación e identificación de oportunidades de mejora en cualquier proceso productivo.
El Value Stream Mapping (VSM) es una técnica gráfica que posibilita que un proceso completo sea representado, lo que facilita de forma considerable su entendimiento.
Así, gracias a esta técnica se pueden conocer todos los flujos de información y materiales necesarios para que el servicio o producto en cuestión se ejecute de una forma adecuada, identificando aquellas tareas o actividades que forman parte del proceso, y que no aportan valor.
Fuente imagen: wikipedia
La puesta en práctica de esta técnica requiere de una serie de pasos que se debe dar para conseguir los buenos resultados esperados.
Partiendo de la base de que una familia de productos está formada por el conjunto de productos que llegan a compartir tiempos y equipos en sus procesos, se debe diseñar una matriz que permita identificar todas y cada una de las familias existentes.
Así, esta matriz puede estar alimentada por todas las referencias de productos en las filas de la matriz, y las distintas operaciones necesarias (con su maquinaria y equipos) en las columnas.
Esta matriz permitirá identificar fácilmente las familias de productos actuales.
Esta fase consiste en dibujar los procesos tal como se implementan en el momento actual, lo que permite conocer la realidad del momento, básico en cualquier plan de mejora.
En este paso se debe establecer cómo se va a desarrollar el proceso en el futuro, siendo necesario el uso de herramientas Lean, tales como Kaizen, Kanban, etc. Durante esta parte del trabajo se deberá dar respuesta a preguntas importantes para definir el proceso y relacionadas con las actividades necesarias, equipos, personal, recursos, etc.
Tomando nota de las especificaciones acordadas en las fases anteriores, se deberá diseñar el nuevo VSM, teniendo especial consideración en aquellas actividades del proceso que han sido identificadas como claves.
Se deberá diseñar el plan de acción necesario para implementar los cambios pretendidos en los procesos en los que se está trabajando.
– Ayuda a la visualización y el entendimiento de los procesos en su conjunto, más allá de las tareas concretas.
– Identificación de los puntos de origen de desperdicios.
– Creación de un lenguaje común en los procesos.
– Integra los flujos de información y materiales.
– Promueve el trabajo en equipo.
– Facilita la planificación de los procesos.
En definitiva, la técnica del VSM tiene una aplicación principal que es la mejora de los procesos. Así, sienta los pilares de esas mejoras en el mayor conocimiento, que favorece la identificación de actividades susceptibles de ser mejoradas, incluso suprimidas por el poco valor aportado.