La nueva Ley Antifraude 2025 trae cambios importantes para empresas, autónomos y ciudadanos y otras entidades que emiten o reciben facturas, asegurando un mayor control sobre las operaciones comerciales y financieras. Su objetivo es frenar el fraude fiscal, aumentar la transparencia y mejorar el control sobre ciertas operaciones financieras.
Pero, ¿Qué significa esto en la práctica? ¿A quién afecta? ¿Qué cambios hay que tener en cuenta? En este artículo, responderemos de forma sencilla y directa a las dudas más comunes para que estés al día y evites problemas.
El principal propósito de esta ley es combatir la evasión fiscal y garantizar que todas las transacciones sean trazables, seguras y verificables. Para ello, introduce requisitos más estrictos en el uso de software de facturación, prohibiendo herramientas que permitan la manipulación de datos y estableciendo el uso obligatorio de programas homologados por la Agencia Tributaria.
Además, con la implementación de sistemas como VeriFactu, se busca agilizar la supervisión de la facturación en tiempo real, facilitando el cumplimiento normativo y reduciendo el margen de error o fraude en la contabilidad de las empresas.
La Ley Antifraude 2025 tiene un impacto directo en:
¿Te lo perdiste?
Disfruta del streaming de un evento que ya ha sido un éxito en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla... con más de 300 asistentes, en el que descubrirás todas las novedades sobre la facturación electrónica que entra en vigor este 2025.
El desconocimiento de la normativa no exime de su cumplimiento. No adaptarse a los nuevos requisitos puede derivar en sanciones económicas, dificultades para emitir facturas válidas o problemas con la Agencia Tributaria en caso de inspección.
Para evitar estas complicaciones, es fundamental que autónomos y empresas:
Conocer y cumplir con la Ley Antifraude 2025 no solo evita sanciones, sino que también ayuda a las empresas a operar de manera más eficiente y segura dentro del marco legal vigente.
Durante años, muchos autónomos y pequeñas empresas han utilizado herramientas como Excel, Google Sheets o Numbers para gestionar su facturación. Sin embargo, con la llegada de la Ley Antifraude 2025, esta práctica deja de ser válida, ya que estos programas no cumplen con los requisitos exigidos por la Agencia Tributaria para garantizar la seguridad e integridad de los datos.
El problema principal de estas herramientas es que permiten la modificación manual de los datos sin dejar rastro, lo que facilita la alteración o eliminación de registros contables.
Para cumplir con la Ley Antifraude 2025, empresas y autónomos deben migrar a un software de facturación homologado, que garantice el cumplimiento de estos principios. Existen múltiples opciones en el mercado que ofrecen soluciones adaptadas a diferentes tipos de negocios, asegurando una transición fácil y sin complicaciones.
Si sigues usando Excel o programas similares para facturar, es momento de hacer el cambio y evitar sanciones.
Todos los autónomos y empresas deben utilizar un software de facturación homologado por la Agencia Tributaria, que garantice la inalterabilidad y trazabilidad de los datos. Además, el proveedor del software debe proporcionar una declaración responsable que certifique su cumplimiento con la normativa.
Cada factura debe incluir un hash, una huella digital única que evita modificaciones fraudulentas y garantiza la secuencia correcta de los registros contables. Esto impide la eliminación o alteración de datos sin dejar rastro.
Todas las facturas, incluidas las simplificadas, deben incorporar un código QR que permita a la Agencia Tributaria y a los clientes verificar su autenticidad y contenido de manera rápida y segura.
Sí, todas las facturas generadas mediante un Sistema Informático de Facturación (SIF) deben incluir un código QR obligatorio, independientemente del formato utilizado.
El código QR permite a la Agencia Tributaria y a los clientes verificar la autenticidad y contenido de la factura de manera rápida. Su implementación busca aumentar la transparencia, trazabilidad y seguridad en la facturación.
Para garantizar el cumplimiento de la Ley Antifraude 2025, es fundamental utilizar un software de facturación homologado por la Agencia Tributaria.
Los fabricantes de software deben emitir una declaración responsable, certificando que su programa cumple con los requisitos legales, entre ellos:
Además, los proveedores pueden entregar a sus clientes un certificado de conformidad, asegurando que el software utilizado cumple con la normativa vigente.
Los Terminales de Punto de Venta (TPV) siguen siendo herramientas válidas para la gestión de pagos, pero la Ley Antifraude 2025 introduce requisitos específicos en la facturación que afectan a autónomos y empresas.
¿Si soy un pequeño negocio sin ningún empleado también es obligatorio tener un software de facturación electrónica?¿Si emito pocas facturas también es necesario?
La Ley Antifraude 2025 establece que todos los negocios, sin importar su tamaño o número de empleados, deben utilizar un software de facturación homologado. Esto incluye a autónomos y pequeñas empresas, ya que la normativa busca garantizar la trazabilidad y seguridad de las operaciones.
Los únicos exentos de esta obligación son los jubilados que solo perciben ingresos por el alquiler de un local, siempre que no realicen otra actividad económica.
Sí, incluso si se emiten entre 1 y 3 facturas anuales, se debe cumplir con la normativa.
Para estos casos, la Agencia Tributaria está desarrollando una plataforma gratuita que permitirá generar facturas sin necesidad de adquirir un software privado. Además, algunos programas homologados ofrecen módulos simplificados para quienes facturan ocasionalmente.
Sí, si emites autofacturas, el software que uses debe cumplir con los requisitos de la Ley Antifraude, garantizando la integridad y transparencia de las facturas, sin alteraciones indebidas.
Se recomienda que las autofacturas incluyan un código identificativo único y utilicen un sistema de registro adecuado para evitar modificaciones no autorizadas.
No es necesario, siempre que ambos estén homologados por la Agencia Tributaria. Cada empresa será libre de trabajar y elegir cualquier software esté homologado.
No es necesario, siempre que cumpla con la normativa, la programación de todos los softwares es la misma, aunque sea de distinto fabricante.
Sí, tanto a colegios públicos como concertados.
No. Las empresas que operan bajo el régimen del Suministro Inmediato de Información (SII) ya reportan sus facturas a Hacienda en tiempo real, por lo que están exentas de la obligación adicional de reportar facturas.
Las empresas que se encuentran dentro del SII ya están cubiertas de la ley antifraude.
Es normal tener dudas con todos los conceptos y nuevas normativas que se avecinan, si necesitas una consultoría gratuita para saber si estas adaptado a la nueva normativa puedes contactar con nosotros mediante este formulario: