REDEME: Cómo mejorar tu liquidez con la devolución mensual del IVA

En toda empresa, mantener una buena liquidez es clave para el crecimiento y la estabilidad financiera. Una de las herramientas que puede marcar la diferencia es el REDEME (Régimen de Devolución Mensual del IVA), un sistema que permite a las empresas y profesionales solicitar la devolución del IVA de manera mensual, en lugar de tener que esperar hasta el final del año.

Este régimen especial está diseñado para facilitar el flujo de caja, especialmente en momentos de fuertes inversiones o cuando el IVA soportado es mayor al repercutido, como ocurre en sectores exportadores.

Si tu empresa está buscando mejorar su liquidez o gestionar de manera más eficiente las devoluciones del IVA, sigue leyendo para conocer el procedimiento de inscripción y todo lo que necesitas para decidir si este régimen es la opción adecuada para tu negocio.

¿Qué es el REDEME?

El Régimen de Devolución Mensual del IVA (REDEME) es un régimen especial y voluntario del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) diseñado para facilitar la gestión fiscal de las empresas y profesionales.

Su principal característica es la posibilidad de obtener la devolución del saldo a favor del IVA de manera mensual, en lugar de tener que esperar hasta el final del año, como ocurre en el régimen general de devoluciones. Esta alternativa permite a los contribuyentes acceder a un flujo de caja más constante y predecible, lo que resulta esencial para la sostenibilidad y el crecimiento de las empresas.

La finalidad del REDEME es mejorar la liquidez de las empresas, un aspecto crítico, especialmente en situaciones donde se realizan fuertes inversiones, se inician nuevas actividades empresariales o cuando el IVA soportado es significativamente mayor que el repercutido. Este último caso es común en empresas exportadoras, que a menudo enfrentan un IVA soportado más alto debido a la naturaleza de sus operaciones.

Antes de la introducción del REDEME en 2009, el sistema de devoluciones del IVA era mucho más restrictivo, permitiendo que solo un grupo reducido de sujetos pasivos, como grandes empresas y exportadores, pudieran solicitar devoluciones anticipadas del IVA antes del cierre del año fiscal. Esta situación limitaba la capacidad de muchas pequeñas y medianas empresas para acceder a los beneficios de la devolución del IVA, lo que podía impactar negativamente en su flujo de caja y su capacidad para invertir y crecer.

Con la implementación del REDEME, se abrió la posibilidad de que una mayor cantidad de contribuyentes sujetos a IVA pudieran acogerse a este régimen, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa.

Esto ha permitido democratizar el acceso a las devoluciones del IVA y ofrecer una herramienta valiosa para la planificación financiera y la gestión del capital de trabajo.

En resumen, el REDEME representa un avance significativo en la gestión del IVA para empresas de diversos tamaños y sectores, brindando la oportunidad de mejorar la liquidez y optimizar la financiación de sus actividades comerciales.

Requisitos para acogerse al REDEME

Para inscribirse en el Régimen de Devolución Mensual del IVA (REDEME), las empresas y profesionales deben cumplir con una serie de requisitos específicos.

Estos requisitos aseguran que los beneficiarios del régimen puedan gestionar adecuadamente sus obligaciones fiscales y maximizar las ventajas de la devolución mensual del IVA.

1. Inscripción en el Registro de Devolución Mensual: La empresa debe presentar una declaración censal mediante el modelo 036 para formalizar su inscripción.
   
2. Presentación telemática de autoliquidaciones mensuales (modelo 303): Es obligatorio realizar las declaraciones mensuales de IVA de forma telemática.
   
3. Utilización del SII (Suministro Inmediato de Información):  Las empresas acogidas al REDEME deben llevar sus libros de registro del IVA a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, facilitando así un control más ágil y preciso.
   
4. No estar en el régimen simplificado de IVA: Las empresas que operen bajo regímenes especiales, como el simplificado, no son elegibles para inscribirse en el REDEME.
   
5. Estar al corriente de obligaciones tributarias: Es fundamental que la empresa no tenga deudas pendientes con la Agencia Tributaria para poder acceder a este régimen.
   
6. No haber sido excluido del REDEME en los últimos tres años: Las empresas que hayan sido excluidas de este régimen no podrán solicitar nuevamente su inscripción hasta que haya transcurrido este período.
   
7. Requisitos adicionales para grupos de empresas: Si la empresa forma parte de un grupo, todas las entidades del grupo deben cumplir con los requisitos establecidos, y la inscripción debe ser solicitada por la entidad dominante.
   

¿Cómo puedo inscribirme en el REDEME?

La inscripción en el REDEME debe realizarse de forma telemática a través de la presentación de los siguientes modelos ante Hacienda:

• Modelo 036: Declaración Censal de alta, modificación y baja en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
• Modelo 039: Para grupos de entidades que apliquen el régimen especial del grupo de entidades.

La solicitud de inscripción en el REDEME  se puede presentar durante el mes de noviembre del año anterior al que se desee que surta efecto. Además, también se puede solicitar en cualquier momento durante el plazo de presentación de las declaraciones periódicas de IVA, en cuyo caso la inscripción surtirá efecto a partir del día siguiente al término del período de liquidación.

Procedimiento para solicitar la baja

Las empresas pueden solicitar la baja del REDEME durante el mes de noviembre del año anterior al que deseen que la baja surta efecto. Es importante tener en cuenta que, una vez solicitada la baja, no se podrá volver a solicitar la inscripción en el mismo año natural.

Ventajas e Inconvenientes del REDEME

El REDEME, ofrece a las empresas y profesionales una serie de beneficios que pueden facilitar su gestión fiscal y mejorar su liquidez. Sin embargo, también presenta algunos inconvenientes que es importante considerar antes de optar por este régimen.

Analizaremos las principales ventajas del REDEME, como la posibilidad de recuperar el IVA de manera mensual, lo que resulta especialmente útil para empresas que realizan grandes inversiones o que necesitan un flujo de caja constante. También exploraremos cómo este régimen puede ser ventajoso para empresas exportadoras que a menudo enfrentan un IVA soportado superior al repercutido.

Por otro lado, es crucial tener en cuenta los inconvenientes que conlleva estar inscrito en el REDEME, como la obligación de presentar declaraciones mensuales y la necesidad de cumplir con el Suministro Inmediato de Información (SII). Estos factores pueden requerir un esfuerzo adicional en la gestión administrativa y fiscal.

Al entender tanto las ventajas como los inconvenientes del REDEME, podrás tomar una decisión informada sobre si este régimen es adecuado para tu empresa. A continuación, detallaremos cada uno de estos aspectos para ayudarte a evaluar la mejor opción para tu situación financiera y operativa.

Las principales ventajas del REDEME incluyen:

1. Devolución mensual del IVA: Permite a las empresas solicitar la devolución del saldo a su favor de manera mensual, mejorando así la liquidez de la empresa.
2. Mejor gestión financiera: Especialmente útil para empresas con fuertes inversiones o que están comenzando su actividad, ya que evita el impacto financiero de tener que esperar a fin de año para obtener la devolución.
3. Optimización en exportaciones: Las empresas exportadoras suelen tener un IVA soportado mayor al repercutido, por lo que el REDEME les proporciona una ventaja clave para recuperar el IVA mensual de forma más rápida.
4. Suministro Inmediato de Información (SII): Aunque obligatorio, el uso del SII también simplifica las obligaciones formales y puede acortar los plazos de comprobación y devolución del IVA.
   

Inconvenientes que deben tenerse en cuenta:

1. Obligatoriedad de declarar mensualmente: La empresa debe presentar autoliquidaciones mensuales de IVA y remitir electrónicamente sus libros de registro a la Agencia Tributaria a través del SII, lo que puede aumentar la carga administrativa.
2. Permanencia mínima de un año: Las empresas que se inscriban en el REDEME están obligadas a permanecer al menos un año en este régimen antes de poder solicitar la baja.
3. Exclusión por incumplimientos: Si se incumplen los requisitos del REDEME o si se proporciona información censal inexacta, la empresa puede ser excluida del régimen y no podrá solicitar su inscripción de nuevo en los tres años siguientes.

El REDEME es una opción muy ventajosa para aquellas empresas que necesitan mejorar su liquidez y evitar el diferimiento en el cobro de las devoluciones de IVA.

No obstante, antes de acogerse a este régimen, es fundamental evaluar tanto los beneficios como las obligaciones que implica, para determinar si es la mejor opción para tu tipo de empresa.

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En Control Group, entendemos la importancia de estar al día con los cambios en la normativa del IVA. Por eso, nos comprometemos a mantenerte informado sobre todas las novedades clave que pueden afectar a tu empresa.

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