Real decreto 1055/2022, novedades SCRAP

Se establecen nuevas obligaciones para productores, gestores y consumidores, que persiguen objetivos clave destinados a transformar el sistema de gestión de envases y residuos para garantizar un desarrollo sostenible y combatir los impactos ambientales. 

Mediante los modelos de gestión de residuos SCRAP (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Residuos) y RAP (Responsabilidad ampliada del productor) las empresas se tienen que responsabilizar de la gestión de los residuos de los productos que ponen en el mercado. 

¿Qué es la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP)?  

La RAP es un principio ambiental que exige a los productores asumir la responsabilidad de los impactos de sus productos a lo largo de todo su ciclo de vida, incluyendo el diseño, producción, consumo y gestión como residuos. Este enfoque busca no solo reducir la cantidad de residuos generados, sino también fomentar prácticas más sostenibles, como el diseño ecológico, la reutilización y el reciclaje. 

Cada año, España genera millones de toneladas de residuos sólidos, muchos de los cuales terminan en vertederos o contaminan los ecosistemas.  

La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es una herramienta clave que permite a las empresas asumir la responsabilidad ambiental de los productos que comercializan.  

La RAP, alineada con las normativas europeas y los objetivos de economía circular, busca reducir la generación de residuos, fomentar el reciclaje y promover un modelo más sostenible. Su enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también impulsa la innovación en diseño y gestión de productos. 

La RAP se fundamenta en el principio de "quien contamina, paga", incentivando a los productores a minimizar los impactos ambientales desde el inicio. 

¿Qué significa SCRAP y por qué es importante? 

El Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) es un modelo de gestión ambiental diseñado para facilitar el cumplimiento de las obligaciones de los productores en el marco de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP).  

A través de estos sistemas, varias empresas de un mismo sector se agrupan para gestionar colectivamente los residuos derivados de los productos que ponen en el mercado, compartiendo costes y responsabilidades.  

En España, los SCRAP son esenciales en los siguientes sectores:  

• Toda empresa que fabrique o utilice para su comercialización envases domésticos, comerciales e industriales. 

• Aparatos eléctricos y electrónicos 

• Neumáticos, asegurando que los materiales se recojan, reciclen o eliminen de manera adecuada. 

• Empresas Residuos de Pilas, acumuladores y aceite usados 

Objetivos del SCRAP en la gestión de envases y residuos. 

Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) desempeñan un papel fundamental en la gestión sostenible de los envases y residuos. 

Entre los objetivos principales destacan: 

• Reducir el impacto ambiental de los residuos: Los SCRAP minimizan el impacto ambiental de los residuos mediante sistemas eficientes de recolección y tratamiento que maximizan la recuperación de materiales y evitan su disposición inadecuada en vertederos.
• Optimizar los recursos disponibles: siguiendo la economía circular, transforman los residuos en materias primas, disminuyendo el uso de recursos vírgenes y haciendo la producción más eficiente y sostenible. 
• Fomentar la colaboración entre empresas, administraciones y consumidores creando sinergias para mejorar la logística, aumentar las tasas de reciclaje y sensibilizar sobre la importancia de una gestión responsable.  Esta colaboración también ayuda a cumplir con las metas legales y ambientales establecidas a nivel nacional e internacional.
• Incentivar el diseño de productos más sostenibles para que sea más fáciles de reutilizar, reciclar o valorizar, reduciendo así la generación de residuos desde el origen.
• Asegurar la financiación de las operaciones necesarias: garantizan que los productores asuman los costes asociados a la recolección, el reciclaje y la valorización de materiales  

Real Decreto 1055/2022: Cambios en la Gestión de Envases y Residuos

Este decreto establece nuevas obligaciones para productores, gestores y consumidores, y persigue objetivos clave destinados a transformar el sistema de gestión de envases y residuos en el país.

Objetivos de los cambios en la normativa 

Entre los principales objetivos destacan: 

• Reducir la generación de residuos de envases innecesarios el diseño de productos más duraderos y reutilizables, y la promoción de sistemas de retorno y reutilización.  

• Aumentar las tasas de reciclaje y valorización que deben ser cumplidos por los productores y sistemas de gestión.  

• Impulsar la reutilización de envases. Esto fomenta un modelo en el que los envases retornables vuelven a los ciclos productivos, disminuyendo la presión sobre los recursos naturales. 

• Promover la economía circular, la normativa incentiva que los materiales recuperados se reintegren en los procesos de fabricación como materias primas secundarias. 

• Aumentar la responsabilidad de los productores, el decreto refuerza las obligaciones de los productores para garantizar que asuman los costes. Esto incluye financiar sistemas de recogida, reciclaje y valorización, cumpliendo principios de sostenibilidad. 

• Sensibilizar a la ciudadanía y fomentar la participación activa 
  Promoviendo campañas de concienciación para informar a los ciudadanos sobre su papel en la separación de residuos y el correcto uso de los sistemas de gestión. 

Principales Implicaciones y requisitos para las empresas y productores de productos 

¿Cómo afecta la normativa a los productores de productos envasados? 

La nueva normativa 1055/2022, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, tiene un impacto significativo en los productores de productos envasados en España. 

La aplicación de la ley de envases y embalajes plantea varios desafíos para las empresas productoras y distribuidoras de envases. Entre ellos destacamos: 

• La inscripción en el Registro de Productores de Producto (RPP)  

• La implementación de Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para envases reutilizables. 

• Revisión de materiales: las empresas tendrán que evaluar si los materiales utilizados en sus envases son reciclables y sostenibles. Esto podría implicar el rediseño completo de algunos productos o la sustitución por materiales alternativos que cumplan con los nuevos requisitos. 

• Adaptación de los sistemas de producción: dependiendo de su actividad, cada empresa deberá ajustar sus procesos para garantizar el cumplimiento de las obligaciones de recogida y reciclaje, incluyendo la colaboración con sistemas integrados de gestión de residuos. 

• Costes adicionales: la inclusión de los gastos de reciclaje en los precios finales podría suponer un incremento significativo en los costes operativos. Este factor obliga a las empresas a replantear sus estrategias comerciales y de producción. 

Además A PARTIR DEL 31 DE DICIEMBRE DE 2024 el Real decreto 1055/2022 establece:  

• Que las facturas deben incluir de forma diferenciada la contribución al SCRAP asumida por la empresa emisora.  

• Esta contribución no estará incluida en el precio unitario de los productos y puede presentarse de forma agrupada, desglosándose por producto solo a petición del cliente.  

• Los envases deben estar marcados obligatoriamente para indicar si son reutilizables, compostables o de un solo uso (especificando el contenedor adecuado).