Cómo medir la rentabilidad de una empresa
Medir la rentabilidad de una empresa es una actuación imprescindible que todos los emprendedores o responsables financieros afrontan con mayor o menor cautela. Para ello, se sirven de diferentes enfoques prácticos que tienen en cuenta los flujos activos y pasivos que pasan por el libro de cuentas, de forma que puedan estimar a ciencia cierta la viabilidad económica de la empresa expresada en una cuantía determinada, que puede positiva o negativa, claro está.
¿Qué es la rentabilidad?
La rentabilidad es una medida del beneficio. Se utiliza para determinar si un negocio está produciendo suficientes beneficios para sostenerse y crecer o, por el contrario, está arrojando pérdidas. La rentabilidad puede calcularse para todas la líneas de negocio o por áreas de responsabilidad, divisiones o cualquier otra categorización que proceda.
Hay algunos índices de rentabilidad diferentes que se pueden utilizar para medir distintos aspectos del éxito del negocio. Seguidamente se hace un repaso con ejemplos prácticos.
Margen de beneficio
El índice de margen de beneficio muestra cuánto se gana después de deducir los gastos. Sin embargo, la diferencia entre la cuenta de resultados y el margen de beneficio es que el margen de beneficio se mide como una relación, o porcentaje. Las ganancias, por otro lado, son una cifra expresada en una unidad monetaria cualquiera.
Con el margen de ganancia se puede saber qué porcentaje de cada euro se retiene en el negocio. La cuenta de resultados alberga todos los factores necesarios para calcular la relación. La fórmula es la siguiente:
Margen de beneficio = (Ingresos – Gastos) / Ingresos
Se repasará un ejemplo básico usando los siguientes datos: 20 000 € en ingresos y 10 000 € en gastos.
(20 000 – 10 000) / 20,000 = 0,5
Como se puede ver, el margen de beneficio es de 0,5 o 50 %. Esto significa que el negocio del ejemplo retiene 50 céntimos de cada euro que genera. Los otros 50 se destinan a gastos. Un margen de ganancia superior al 25 % es, generalmente, bueno.
Índice de margen bruto
El índice de margen bruto compara el margen bruto con las ventas netas. Se usa el índice de margen bruto para determinar cuánto más alto es el precio de un producto en comparación con su coste inicial.
Se puede usar la relación de margen bruto para ver cuántos beneficios quedan después de restar el coste de adquisición o de fabricación de los bienes vendidos.
Aquí está la fórmula mediante la cual se puede calcular el índice de margen bruto:
Índice de margen bruto = (Ingresos – Coste de los bienes vendidos) / Ingresos
Para el ejemplo se asumirán los siguientes datos 30 000 en ingresos y 20 000 en costes de producto.
(30 000 – 20 000) / 30 000 = 0,33
En este ejemplo, el índice de margen bruto es de 0,33 o 33 %. Eso significa que el 33 % de los ingresos totales permanecen en la caja de la empresa del ejemplo una vez deducido el coste de la mercadería o de fabricación de producto.
Retorno de la inversión (ROI)
Otra medida de la rentabilidad es el índice de retorno de la inversión. Esta relación muestra la rentabilidad de un negocio o actuación concreta en comparación con la cantidad invertida a lo largo de un período determinado.
Se usa el índice de retorno de la inversión para determinar el éxito o el fracaso de las inversiones. La relación ROI es un porcentaje. Esta es la fórmula de retorno de inversión:
Retorno de la inversión = (Ganancia de la inversión – Coste de la inversión) / Coste de la inversión
Por ejemplo, si un negocio gasta 1 000 € en una campaña de marketing por correo electrónico que resulta en 1 400 € en ventas:
1 400 – 1 000) / 1 000 = 0.4
Tendría un rendimiento del 40 %.
Este último índice es uno de los más utilizados para medir la intervención de empresa externa, especialmente en inversiones de marketing y publicidad, ya que es capaz de aportar una estimación precisa y simplificada de la marcha de la colaboración.
En el pasado, cuando los resultados de la publicidad no se podían medir con precisión este tipo de índices no resultaban tan esclarecedores, sin embargo, en la actualidad, las empresas puedes saber sin ningún tipo de duda que porcentaje de ganancias está generando la inversión promocional.
En suma, medir la rentabilidad de una empresa permite a la cúpula directiva saber, sin ambages, si su línea de actuaciones está teniendo éxito o no; en caso negativo, contar con esta perspectiva facilita la introducción de modificaciones para mejorar la salud financiera de la empresa. Al margen de la métrica seleccionada, todas aportan información relevante que, bien interpretado supone un magnífico punto de partida para iniciar un nuevo plan estratégico o aplicar pequeños cambios que supongan una gran diferencia en términos de rentabilidad.