El CFO de una empresa es el encargado del ámbito financiero y de toda su área de conocimiento, junto al contable, a través del cálculo de los ratios financieros.
¿Cómo calcular los ratios financieros de una empresa?
De la realización de estos cálculos se encarga el CFO. Así, todo director financiero debe contar con la información fiscal adecuada de la empresa que se refiera a los cierres mensuales.
De este modo, será posible que se lleven a cabo los diversos análisis necesarios en relación con los estados en los que se encuentran las sociedades en el ámbito financiero. Estas sociedades serán aquellas que abarquen su ámbito de actuación y es el CFO quien debe garantizar su solvencia económica.
1. El fondo de maniobra
Este factor es el que mide los capitales para financiar el activo fijo que tenga un alto grado de liquidez. El cálculo de esta ratio se realizará dividiendo el activo entre el pasivo corriente. Para que sea posible hablar de rentabilidad, el resultado deberá ser mayor a uno. En ocasiones, esto puede inducir a error en las empresas solventes cuya ratio sea menor.
2. El coeficiente de liquidez inmediata
Es la suma del activo disponible y del realizable, dividida entre el pasivo corriente. El valor óptimo deberá situarse entre 0’1 y 0’3, ya que, por encima de estos, habrá un exceso en la liquidez, lo que afectará a la rentabilidad. Si te interesa conocer cómo mejorar la tesorería de la empresa, te recomendamos este post: 7 propuestas para mejorar la tesorería de la empresa.
3. Ratio de autonomía financiera
Esta ratio se calcula a partir de la división de los recursos propios netos entre los ajenos. Mide la independencia de la empresa, para conocer su nivel de endeudamiento.
4. Periodo medio de cobro
Su cálculo se llevará a cabo dividiendo la cantidad de deudores, con IVA incluido, entre las ventas multiplicadas por 365 días. Se analizan los días que hacen falta para recibir el cobro de los clientes. Un período muy elevado es igual a un volumen inmovilizado de recursos que requiere financiación.
5. Ratio de garantía
Es la división entre activo y el pasivo. El activo es la garantía que tienen los acreedores de que la empresa pueda hacer frente a las deudas que tienen con ellos. Si esta ratio es inferior a 1 significa que la empresa se encuentra en una situación de quiebra, así que no es aconsejable que sea inferior a 1,2.
6. Ratio de disponibilidad
Se calcula dividiendo el activo disponible por el pasivo corriente. Esta ratio nos ofrece una comparación entre las deudas con fecha de vencimiento más cercana y la parte más liquida del activo, el disponible. Se recomienda, que este indicador, se sitúe por encima de 0,3 para no tener problemas de devolución de deudas a corto plazo.
7. Período medio de pago
Se mide cuántos días conlleva el pago a los proveedores, para conocer el saldo medio de las compras. A mayor elevación de la ratio, más tarda el pago, lo que es igual a la financiación gracias a estos. El cálculo es igual a los acreedores comerciales (con IVA) entre las compras por 365 días.
8. Rentabilidad económica
Es el resultado de los intereses, antes de los impuestos, entre el activo total y mide la capacidad de dicho activo para generar beneficios por cada euro invertido en la sociedad.
9. Rentabilidad financiera
Analiza la capacidad de pagar a los accionistas por parte de la empresa, es decir, el lucro. Es el resultado del beneficio neto tras los impuestos dividido entre los fondos propios.
El CFO es, por tanto, quien se encarga del estudio y análisis de la rentabilidad del negocio, sin incumplir las normas legales vigentes en relación con los impuestos, el gobierno corporativo y las entidades similares. Para llevar a cabo su trabajo, tendrá en cuenta el cálculo todas los ratios financieros correspondientes.
Finalmente, para poder seguir con regularidad estos ratios financieros, se hace imprescindible, que una herramienta de software facilite un cuadro de mando financiero de forma ágil. Por ello, te recomendamos que conozcas las posibilidades de análisis que puede ofrecer Sage XRT.
