Es muy frecuente, que en muchas ocasiones, no tengamos conocimiento de todas las herramientas para la gestión de equipos que existen o no sepamos qué hacer para que los colaboradores más cercanos rindan de forma óptima, tengan ilusión para aportar nuevas ideas y trabajen mejor en equipo.
La función directiva es complicada. No se trata de manejar máquinas o robots, sino seres humanos, con su sensibilidad y su psicología particular. En este sentido, es posible aprender y mejorar como gestor y directivo, solo se trata de usar la metodología de trabajo adecuada para incentivar y motivar al equipo y conseguir mejores resultados.
La esencia del trabajo en equipo es que cada uno aporte lo que conoce y complemente el
conocimiento del resto. Pero eso exige coordinación y una dirección muy proactiva. De ahí que sea necesario tener en cuenta algunos consejos para garantizar que el trabajo en equipo maximiza su rendimiento.
Cómo maximizar el rendimiento de los equipos de trabajo
1. Fomentar la motivación y el entusiasmo, empezando por el líder. Hay que mostrar, en primer lugar, el propio entusiasmo en las tareas cotidianas y no encerrarse en el despacho. De lo contrario, el equipo no podrá ver hasta qué punto el líder disfruta de su trabajo.
2. Fijar objetivos y asignar a cada miembro del equipo lo que le corresponda. Con la idea de equilibrar la carga de trabajo entre todos. Incluso es conveniente que, para que todos asuman su obligación y sus metas, se produzca un feedback para evaluar el desempeño. Así, ellos deben explicar cuáles son sus objetivos y qué harán para conseguirlos. Y el líder del equipo deberá coordinarlos y mediar entre ellos en caso de divergencias.
3. Generar buen ambiente de trabajo. Para que todos se sientan a gusto, es posible incluso organizar actividades fuera de la empresa para ayudar a conocerse mejor.
4. Fomentar la cooperación. Es imprescindible para el trabajo en equipo y posibilita una coordinación más fácil y espontánea.
5. Preocuparse por las personas que forman parte del equipo. Para ello, hay que preguntarles por su vida y su situación, averiguar si tienen problemas y evitar que entre ellos surjan rencillas.
6. Mantener una fluida comunicación con los miembros del equipo y entre ellos. Es absolutamente necesaria para que su rendimiento sea óptimo. Hay que prestar mucha atención a este aspecto y facilitar esta fluidez comunicativa en todo momento.
7. Proporcionar la información necesaria. El equipo tiene que saber qué tipo de empresa es, cuáles son sus valores y objetivos, qué se espera de sus empleados y qué recibirán estos por su dedicación, más allá del sueldo. Es decir, se ha de crear una cultura corporativa adecuada y explicada, para motivar así también a los miembros de los equipos de trabajo, que deben sentirse parte importante de la empresa.
8. No despreciar ninguna idea o aportación que provenga de los miembros del equipo. Deben sentirse importantes, por lo que hay que fomentar sus aportaciones y debatirlas con ellos.
9. Ofrecer recompensas. Por último, y no por ello menos importante, se debe recompensar el esfuerzo de los miembros más destacados o de todos ellos, ya sea con menciones especiales, incentivos económicos, regalos, días de permiso o de cualquier otro modo. En este sentido un concepto muy interesante es el salario emocional. Esto resulta muy gratificante a nivel personal y motiva enormemente. No hay que olvidar que el trabajo en equipo se basa en lograr la suma de los esfuerzos individuales de forma coordinada para alcanzar los objetivos fijados, de modo que también la retribución debería tener una parte individual y otra vinculada al desempeño del grupo en su conjunto.
Teniendo en cuenta estos consejos sobre la gestión de equipos, se conseguirá un equipo más unido, mejorando su nivel de compromiso con la empresa y aumentando su rendimiento y productividad.
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