Análisis de escenarios para generar estrategias de negocio ganadoras
Cuando se va a emprender cualquier tipo de negocio, el conocimiento del entorno es fundamental, así como valorar las distintas variables. El análisis de escenarios tiene como objetivo saber qué se puede esperar de cada caso. En el artículo se dan más detalles.
¿Qué es un análisis de escenarios?
Lo cierto es que el análisis de escenarios siempre ha existido de una u otra manera y consiste, básicamente, en que, en el momento de emprender un proyecto empresarial, hay que tener en cuenta las variables que no se controlan. Lo que intenta esta metodología es identificar los distintos supuestos con que se pueden encontrar los gestores cuando implementan una estrategia de negocio para así poder reencaminarlos.
Desgraciadamente, y por muy bien que se hagan las cosas, hay variables que son imposibles de controlar. Un agricultor que no plante sus cultivos en un invernadero, va a estar expuesto a la lluvia o el granizo a destiempo. Algo similar sucede con las empresas cuando dependen del talento individual; si la persona desaparece, la actividad puede verse resentida.
Por todos estos motivos, analizar los posibles escenarios es muy beneficioso para reducir los riesgos a la mínima expresión y, en caso de que existan, para poder realizar una previsión a medio plazo.
¿Qué es necesario para analizar los escenarios?
En primer lugar, hay que recordar que este proceso es complejo y pasa por varias etapas a desarrollar para tener seguridad. Son las siguientes:
1. Definición de la situación
Evidentemente, para analizar un escenario hipotético hay que empezar fijando un objetivo empresarial, tanto en cantidades de negocio como en horizonte temporal. Esta es una de las informaciones básicas que se incluyen en el Business Plan.
2. Recopilación de datos
La recopilación de datos es un paso indispensable para poder indicar los problemas con que se puede encontrar un proyecto empresarial. Existen dos herramientas para localizarlos.
En primer lugar, se puede utilizar el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), que es un clásico para todo tipo de empresas antes de emprender un proyecto de cierta envergadura. La segunda variable que se puede utilizar es el análisis PEST (Política, Economía, Social y Tecnología) que es más recomendable porque es más completa y permite conocer diversos aspectos para tomar decisiones.
No hay que olvidar que, para hacer un cálculo, conviene saber si el contexto político del país es business friendly y la situación es estable. Por otra parte, también convendrá saber si la coyuntura económica facilita hacer negocios. Además, la estructura social es muy importante para saber si el bien o servicio que se comercializa se adapta a las necesidades. Finalmente, el nivel de desarrollo tecnológico también influirá.
3. Indicar las incertidumbres
En este aspecto, es fundamental saber distinguir lo importante de lo superfluo y evitar las divagaciones. Únicamente habrá que tener en cuenta aquellos aspectos que realmente puedan influir para crear un determinado escenario. De hecho, existen cuatro niveles de incertidumbre a tener en cuenta, de menor a mayor: futuro preciso, escenarios alternos, futuros potenciales o confusión total.
Evidentemente, cuanto menor sea el grado de incertidumbre, más fácil será planificar un escenario y, en consecuencia, menores serán los recursos que se tendrán que dedicar a determinadas eventualidades. Si hay un caso de confusión total, el riesgo se dispara. No hay que olvidar que, si de algo huye el dinero, es de la incertidumbre. Por lo tanto, indicar cuál es el grado es vital para poder determinar los escenarios.
4. Hipótesis de escenarios
Una vez que se cuente con la información importante debidamente discriminada, se pueden realizar hipótesis de escenarios. Existen tres casos posibles a determinar: escenario optimista, escenario pesimista o escenario más probable. De esta forma, la empresa podrá prever cada supuesto, tanto para su gestión ordinaria como para las tareas de captación de inversores.
En un escenario optimista, se conseguirá un nivel de beneficios por encima de lo que se espera en condiciones normales mientras que, en un escenario pesimista, el nivel quedará por debajo. Lo más importante es que, en cualquiera de los tres escenarios, se pueda comprobar que la idea de negocio es viable.
5. Trabajar con esa hoja de ruta
Cuando se tenga el análisis se podrá implementar la estrategia de negocio o Business Plan teniendo en cuenta las variables que pueden surgir y, de esta forma, adaptarse a ellas. Lo lógico es que las empresas de unas ciertas dimensiones utilicen estos estudios como pauta de trabajo habitual.
Conclusión
Un análisis de escenarios es el elemento necesario para minimizar los riesgos de quiebra por una mala gestión, puesto que se conocerá de antemano la política de costes que hay que seguir y el mínimo de ventas necesario. Con el Software de gestión Sage 200 se dispondrá de todo lo necesario para realizar un cálculo de los distintos escenarios con los que se puede encontrar una empresa.