El ERP 360, el software de gestión empresarial inteligente
En 1990, aparece el término ERP (Enterprise Resource Planning), en el que la idea del MRP evolucionó hacia sistemas modulares con características de gestión empresarial avanzadas, llegando a nuestros días, con constantes funcionalidades integradas para dar respuesta a la gestión de la cadena de suministro, gestión de relaciones con los clientes (CRM), inteligencia de negocio, uso en la nube, etc.
Un ERP 360 nos aporta la mejora de nuestra conectividad e interrelación con los ecosistemas en los que nos solemos interactuar.
En este artículo hacemos un repaso de cómo ha evolucionado el software de gestión empresarial hasta el ERP 360 de 4º era.
¿Qué es la 4ª era del ERP?
La 4a era del ERP es totalmente inteligente, envolvente, interactivo 360º real, en la que la necesidad de crear, gestionar y comprender los datos es primordial.
Esta cuarta era es un cambio más radical, más allá de la gestión de los recursos y la planificación. Se encamina hacia un ecosistema más amplio, en el que abarca no solo a clientes y proveedores. También a socios, competidores y partes interesadas, a menudo con roles intercambiables.
Características del ERP de 4ª generación
Entre las señas de identidad del ERP de 4ª generación, cabe destacar, entre otras:
- El uso de la IA (Inteligencia Artificial o de negocio) para predecir escenarios o situaciones de riesgo, anticipar incidencias, etc.
- El uso de API’s y Webhooks, para intercambiar datos entre softwares y sistemas con una conectividad desasistida a través de protocolos abiertos.
- La mejora en la gestión, uso y seguridad en y de los datos.
- La analítica inteligente de la información, en tiempo real, para la toma de decisiones.
- La flexibilidad en su capacidad de adaptación, la facilidad en incorporar nuevas funcionalidades y en una rápida actualización de nuevas versiones o releases.
- La usabilidad avanzada o el uso intuitivo de la solución, sin menús, personalizada para cada usuario.
- Un uso predominantemente del ERP en la nube o en modo híbrido y en el concepto de pago por uso.
ERP tradicional VS ERP 360
La palabra inteligencia se define como la facultad de aprender, claro está que un ERP no dispone de una mente propia a semejanza de la humana, pero sí que puede aprender. Podemos hacer que “entienda” unas determinadas reglas, que con esas reglas o programaciones pueda de alguna manera “razonar” y proponer soluciones u opciones, para que nosotros, como destinatarios de ellas, podamos tomar decisiones.
Por eso hablamos de inteligencia de negocio cuando hablamos de un ERP 360. Puesto que está programado para poderle aplicar todas las reglas, directrices y procedimientos que no se podían llevar a cabo con los ERP’s tradicionales.
La importancia de todo ello radica en que disponen de herramientas para poderles personalizar a nuestras necesidades. Porque cada empresa necesita su propia inteligencia de negocio. Ya no existe el ERP para todos. Eso es pasado.
Lo que importa ahora es que mi ERP 360 sea uno más de mi equipo, sepa de mi negocio, ayude a mi empresa, conozca y de respuesta a mis necesidades de forma personalizada.
Para ello, deberé invertir tiempo en enseñarle, en que aprenda el qué, el cómo y los porqués de mi negocio. El éxito de su implantación será un logro de todos los integrantes de la empresa, pues cada uno de ellos/as deberá aportar su conocimiento y experiencia para que ese ERP 360 potencie esa “sabiduría” a su máximo exponente. Y, además, les revierta valor añadido a sus funciones.
En definitiva, el ERP 360 será un aprendiz al principio y un maestro con el tiempo. Puesto que, además, utilizará sus herramientas de aprendizaje automático o machine learning para conjugar lo aprendido con los datos históricos que tengamos y el cómo usemos la aplicación día a día y usuario a usuario.
ERP tradicional
Gestiona cada departamento integrando la información, pero con una visión desde dentro y para dentro de la organización. Es una solución cerrada, con pocas conexiones con aplicaciones externas.
ERP 360
Concibe la gestión del negocio de manera modular, escalable, integrada u abirto a otras conectividades. Cuenta con ecosistemas de aplicaciones externas que complementan al ERP gracias a su plataforma API u otras funcionalidades de conectividad inteligente.
Ecosistemas e intercambio de información
Cada empresa se interrelaciona con muchos ecosistemas, y seguramente coinciden entre ellas sabiéndolo o no. Muchas dependen de los resultados o situaciones que sucedan en esos ecosistemas ya que, si hay incidencias, pueden afectar en positivo o en negativo.
Pues bien, los ERP 360 disponen de herramientas para interrelacionarse con ecosistemas propios o afines a proveedores de soluciones que pueden ayudar a dar respuesta a necesidades específicas que no tiene resueltas el ERP por sí mismo, pero que, al conectarse de forma inteligente y desasistida a unas APP’s o soluciones externas, les capacita para resolverlas formando parte del propio ERP de forma transparente para el usuario.
Y es el propio ERP 360, quien puede sugerir el explorar la lista o disponibilidad de esas aplicaciones externas que den respuesta a cada necesidad del usuario.
También el ERP 360, puede estar conectado, de forma inteligente y desasistida a fuentes externas de información.
O a clientes, proveedores, colaboradores, etc., cuya información sea necesaria para la gestión del negocio. Un cliente informado a tiempo es fundamental. Mejorar las relaciones de negocio con proveedores nos hace más fuertes.
La flexibilidad como factor diferencial
Los ERP tradicionales daban respuesta a necesidades concretas y generalistas. Salirse de ese patrón, comportaba costosas readaptaciones o parametrizaciones, equivalentes a implantar algo nuevo de cero. Sin contar con el esfuerzo de los usuarios en aprender de nuevo nuevas metodologías de uso.
En el punto anterior ya hemos comentado sobre su capacidad de adaptarse a ecosistemas externos de forma natural y desasistida. Eso es una clara muestra de flexibilidad.
Pero es que, a todo ello, se le suma la posibilidad de uso sin lo que se denominan “menús”, puesto que cada usuario accederá desde y con sus opciones personalizadas o propias.
De manera que será el mismo ERP 360 quien se las sugiera o le permita generarse sus accesos favoritos de uso diario. Es como usar algo sin tener que pensarlo. Es directo, intuitivo, fácil.
Además, dispone de tutoriales explicativos de funcionamiento, con el fin de ayudar a conocer mejor cada etapa de uso. Con ello, cualquier nuevo usuario se puede incorporar a su uso sin apenas formación intensiva sobre el ERP 360.
También su flexibilidad radica en la posibilidad de adopción de nuevos nódulos o funcionalidades anexadas de forma transparente según necesidades. Y lo más importante, sin necesidad de tener que aplicar importantes inversiones de dinero o tiempo de puesta en marcha.
La nueva flexibilidad de un ERP 360 radica en la posibilidad de uso en diversas plataformas tecnológicas. Bien sea en uso total en la nube (cada vez una apuesta más ganadora), o en modo híbrido o incluso en modo local. Añadamos a esta flexibilidad, la de la forma de pago por uso como identificador claro de un ERP de 4º Era.
El dato, luego el dato y finalmente el dato
Cuánta razón hay detrás de esta cita. Y cómo de clave es eso para un ERP 360. Porque al final, se trata de llegar a la excelencia en la gestión de la información. Y no me refiero a un grado idealizado de logro, sino en conseguir que todos los procesos de datos aporten información real, veraz, contrastada, única en muchos casos. En definitiva, de calidad.
Si como hemos visto en puntos anteriores, la información puede llegarnos de diferentes fuentes, aplicaciones, servicios, etc., la necesidad de generar, administrar, alinear y comprender los datos es lo más de lo más que necesita nuestra organización.
Un dato por sí mismo no constituye información, es el procesamiento de los datos lo que nos proporciona información.
Un ERP 360 está preparado para aportar esa “lucidez” y claridad a toda esta amalgama informativa. Porque es fundamental el saber analizar esos datos para canalizar información clave a los usuarios que deben tomar decisiones.
Par ello, dispone de automatismos que, adecuadamente configurados, clasifican, analizan, desmenuzan y aprenden sobre los datos para transformarlos en una información útil y lista para su consumo.
El uso de tecnologías Blockchain (cadena de bloques) para la gestión del dato es ya una realidad. Y para un ERP 360 forma parte de su estructura, ya que es obligatoria su aplicación en:
- Muchos de sus procesos contables (asientos correlativos sin posibilidad de eliminación, gestión del IVA, etc.),
- Emisión de facturas (correlativas y dependientes una de otras, Ley Antifraude, Ticket BAI, etc.),
- Gestión de la cadena de suministro,
- Fabricación,
- Aplicaciones en trazabilidad,
- Etc.
Y, a todo esto, un ERP aporta funcionalidades avanzadas para dar respuesta a la necesidad de mimar toda esa información, como a almacenar de manera inteligente para un acceso rápido y seguro; proteger de amenazas externas o internas y si fuera necesario, la encripta; establecer reglas de manipulación, envío o uso, etc.
El cliente primero
El cliente primero, naturalmente. Un ERP 360 se diferencia claramente de un ERP tradicional porque este último estaba focalizado a dar valor a lo interno. Pero de lo que se trata, es de hacer “felices” a nuestros clientes, sin descuidar dar valor a nuestros empleados. Esto es como un círculo virtuoso que se retroalimenta.
Por tanto, ya hemos visto que el ERP 360 “trabaja” para ayudar a los usuarios, pero también a su vez para que éstos prioricen sus actividades en favor de los clientes.
Gracias a las prestaciones de nuestro nuevo ERP, podemos ser mucho más proactivos frente a preguntas o incidencias de nuestros clientes. Seremos capaces de responder con mucho conocimiento objetivo sobre temas que posiblemente no sean de nuestro ámbito, pero que, gracias a las herramientas del ERP, sabremos resolver con solvencia.
Un ERP 360 suele disponer de diversas funcionalidades propias de un CRM que lo hacen más versátil todavía.
Me refiero a que la gestión de los contactos con clientes ya existe en el ERP 360:
- Datos
- Ventas
- Históricos
- Tendencias
- Análisis de consumos
- Comercio electrónico
- Seguimiento de envíos
- Transporte
- Etc.
También en lo que se refiere a gestiones sobre temas de postventa:
- Reparaciones
- Mantenimientos
- Intervenciones
- Garantías
- Devoluciones
- Reclamaciones
- Etc.
Por tanto, un ERP 360 va más allá del ERP tradicional en este sentido. Si, además, le añadimos conectividad trasparente o natural con un CRM, garantizamos un más que probable éxito en lo del “cliente primero” en nuestra organización.
Gracias a un ERP 360, cada contacto o touchpoint con nuestro cliente puede convertirse en una grata experiencia.
Disponemos de suficiente información para dar respuesta de o con valor a muchas de sus preguntas o necesidades.
Resumen de las ventajas del ERP 360
El ERP 360 representa una nueva era para este acrónimo. Se trata de un software “todoterreno”, modular y escalable e integral, que conecta todas las áreas del negocio. Ayudando a las empresas a optimizar sus procesos y sus relaciones con los ecosistemas en los que se interrelaciona.
Un ERP 360 flexible, “inteligente”, permanentemente conectado, abierto pero con avanzados sistemas de seguridad de datos, que aprende de cómo es usado, que analiza la información para presentarte posibles soluciones, que se puede anticipar a situaciones críticas o de riesgo, que puedes parametrizar y personalizar a tus necesidades de negocio, que es proactivo, que tiene multitud de automatismos que puedes programar, que puedes usar en la nube, en forma híbrida o tradicional en modo local, que puede crecer contigo a tu ritmo y que es y será uno más de tu equipo.
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